Celebraciones


Se supone que teníamos celebración. Había comprado la tarta, champán, había hecho algo para comer, me había puesto una lencería sexy, unos zapatos nuevos, aceite de coco por toda mi piel. Estaba monísima de la muerte. Había hecho todos mis preparativos en tiempo récord, el día había sido muy ajetreado y aún así me dio tiempo a hacer algunos canapés. Me senté esperando y allí no venía nadie. ¿Se habrán equivocado? ¿No apuntarían bien la dirección? El móvil no sonaba, igual me he equivocado yo y no habíamos quedado en celebrar nada este día. Repasé mentalmente, sí, sí quedamos hoy. Me senté y esperé un poco más, estaba aburrida así que empecé a beberme el champán. No recuerdo exactamente el tiempo que pasó pero la botella estaba prácticamente acabada. Sonó el timbre. No sabía si levantarme  o beberme a solas otra botella. ¿Quien sería? Ya no eran horas de que llegase nadie.

Como pude fui a abrir la puerta. Me sorprendí a mi misma porque podía mantener la compostura bastante bien. Era el vecino de abajo que venía a ver si estaba bien. Se me había olvidado mencionar que en un arrebato tiré varias mesitas por el suelo. Igual hice un poco de ruido. Le dije que estaba perfectamente y me lancé a abrazarle y a llorarle encima llenándole de mocos y lágrimas el hombro. Perdí los papeles, lo admito. El vecino me abrazó con un poco de reserva y me trató de tranquilizar. Entró conmigo en el salón vacío de gente. ¿Quieres tarta? le dije con lágrimas en los ojos y quitándome los mocos con la mano. Él asintió. Corté un trozo de tarta, me acerqué a él y le di un bocadito con una cucharilla. Se extrañó de que se la diese yo, pero abrió la boca. Lo miré a los ojos y me humedecí los labios. Le volví a dar otra cucharada. Me quedé mirando como saboreaba la tarta, sus labios moviéndose me excitaban, tenía ganas de abalanzarme sobre él y comerle la boca. Darle mas tarta directamente de mi boca, tragarme ese bocado que él saboreaba de la suya. Estaba cachonda.

Le eché mano a la entrepierna y la acaricié, se le puso dura. En menos de un segundo ya estaba probando la tarta directamente de sus labios. Me senté encima y le agarré fuerte la cara. Se la lamí despacio, no le dejaba moverse, solo le lamía, notaba como su polla crecía bajo mis muslos. Hizo intención de tratar de metérmela. Le abofeteé. No, tu no me la metes. Me rocé con él mientras me pedía por favor que me la metiese. ¡No! Cogí un trozo de tarta y se lo metí en la boca. Mientras él masticaba yo le lamía. Sus manos no se estaban quietas. Me quité el top y le até a la silla las manos con él. Le lamí un rato más. Él solo me miraba los pezones, su polla estaba que iba a estallar. Me senté encima y le dije que me los lamiese. Me los lamió gimiendo y moviendo obscenamente las caderas contra mi coño para ver si así se aliviaba un poco. Lo volví a abofetear. Creo que la noche va  ser larga vecino, voy a por más champán para celebrarlo.


Pelo:
 [ALANTORI] - Maria Ponytail
 [ALANTORI] - Amara Hairbases

Lencería: [JUSTICE] AVA OUTFIT

Zapatos: [Glamistry] - Heels PF1041
  
Decorado y silla: [The Owl] - Promise Me Eternity

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