Peludos de cuatro patas

Había salido de casa a toda prisa porque mi perro se había puesto enfermo. Se ve que Rocky se había comido algo en mal estado y el pobre no dejaba de vomitar. Me puse lo primero que vi en el armario y salí como alma que lleva el diablo. De camino se me pinchó la rueda del coche, era lo que me faltaba. Mi perro vomitando la tapicería del coche nuevo y yo tratando de cambiar una rueda. Llamé a la grúa pero dijeron que iban a tardar más de media hora. Como no tenía otra cosa que hacer me dio por beber agua como loca, a la que me di cuenta me estaba meando una barbaridad y no había nada cerca. Como la grúa todavía tardaría un rato me metí entre la maleza a ver si encontraba un lugar tranquilo donde descargar todo el líquido. Bien, no me verá nadie, pensé. Mientras orinaba oí unos ruidos entre la maleza. Me asusté pero apareció un precioso perro labrador color vainilla. Me miraba con unos ojitos tiernos. ¿Qué haces aquí cosita? Es que con los animalitos me pongo tierna, son mi debilidad. El perrito me miraba y movía el rabo. Le acaricié, estaba bastante guarro, no llevaba collar y no se veía a nadie cerca. Rocky se puso a ladrarle pero el perrito no se iba. Caminé un poco a ver si veía a alguien, o alguna casa, pero nada, solo había monte. El perro me seguía, era una monada. Cuando llegué al coche le di un poco de agua y se tumbó a la sombra que proyectaba el propio coche. Le acaricié mientras llamaba al de la grúa para darle prisa. Rocky tenía celos y se ponía entre los dos buscando cariño y mimos. 

Cuando llegó el chico de la grúa ya estábamos sin agua, le eché una bronca porque había tardado una hora y mi perro estaba malo. El de la grúa era bastante guapo, me imaginaba un viejo con un palillo en la boca pero no, era un chico fuerte, moreno, con mucho pelo y muchos músculos. Se puso a cambiarme la rueda por la de repuesto, al agacharse se le veía la rajita del culo. No lo tenía peludo, era un alivio. Me puse delante de la rueda dejando mis botas a la altura de sus ojos. ¿Vas a tardar mucho? Él recorrió con la mirada mis piernas hasta que sus ojos se fijaron en los míos. No mucho, ya está. Uy que bien, que rápido. Le pisé la mano con mi zapato mientras lo miraba fijamente. Él se quejó pero no dejaba de mirarme por debajo del vestido. ¿Ya has visto que no llevo bragas verdad? El hombre asintió sin apartar su mano. Osea que desde ahí  puedes oler mi coño ¿cierto? Hizo un gesto para acercarse a olerlo de cerca pero le pisé la mano con fuerza. No, no. Ya has visto bastante. El hombre se alteró y me dijo que era una puta. Me giré y le di una patada en los huevos. El labrador se lanzo sobre él. El hombre gritaba y el perro le ladraba encima amenazándole, Rocky le mordía los tobillos y los calcetines. La verdad me divertía ver a ese cerdo sufrir. ¡Stop! les dije a los perros. ¡Basta! volvieron a mi lado y dejaron al de la grúa que huyó despavorido. Bien, le dio tiempo a cambiarme la rueda al menos. Subí a Rocky y a mi nuevo perro al coche y nos fuimos al veterinario. Y es que mi debilidad son los peludos de cuatro patas.



 Pelo: [TRUTH] Forever - Regalo grupo Vip

Outfit: [ LsR ] - Sexy Dolce Shirt Big Fatpack (con botas) - @Gala Fair

Pose y perro:  [SamPoses] - Fur Love

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