La celebración

 

Estaba muy contenta porque me habían informado que había sido nominada a unos premios, se ve que en el mundo influencer premian y todo. Debía ir a una fiesta con acompañante y vestida de gala. Miré a mi puta y no lo veía vestido con esmoquin. Le até la cadena a su polla y me lo llevé de tiendas. Tenía que ir conjuntado conmigo, así que lo vestí con unas plumas y el torso desnudo, que es lo que a mí me gusta y unos pantalones ajustados que marcaban su estupendo culo. Le pinté los labios, lo besé, se los volví a pintar, lo volví a besar, su polla ya estaba dura así que lo manoseé un rato hasta que empezó a gemir. Lo até de manos y pies mientras yo me cambiaba delante de él y lo miraba a los ojos. Cada vez se iba excitando más,  me vestí para la ocasión con un vestido negro con plumas en el cuello. Mientras yo me cambiaba mi puta me miraba con deseo, atado y protestando por no poder tocarme. Me pinté los labios delante de él y se los pinté a él con el mismo rojo intenso que el mío. Me puse unos pendientes, de los caros y solté a mi puta para irnos a la ceremonía.

Cuando llegamos había muchísima gente en la entrada, apenas se podía pasar. Nos empezaron a hacer fotos y yo que la verdad soy algo egocéntrica me puse a posar encantada. La gente me miraba por llevar a mi puta atada, pero oye, si ya saben como soy ¿para qué me invitan? Al entrar uno de la seguridad nos dijo que el aforo estaba lleno, no se podía entrar.  Le protesté pero no hubo manera, traté de sobornarle, pero era de las pocas personas que el dinero no le impresionaba. Había que cambiar de técnica, le sonreí y acerqué mi mano a su pecho. Se puso algo nervioso. Guapo, también puedes cobrarte el favor en carne. El chico abrió los ojos y tartamudeó. Mi puta te hará un servicio completo. Su rostro cambió. Uhmm no pensarías que iba a ser yo ¿verdad? Tragó saliva y no dijo nada. Empujé la puerta y entramos. Ya estaban acabando, se ve que nos habíamos confundido de hora. Le di un bofetón a mi puta por torpe. Bofetón que hizo que se girara a mitad de los presentes. Sonreí. La verdad, para una egocéntrica como yo ser el foco de las miradas es estupendo. Sonreía de nuevo a los que me miraban curiosos y estiré de la cadena de mi puta hasta una mesa con un asiento libre. Me senté y mi puta se arrodilló a mi lado. Una señora con un vestido rojo intenso y un peinado horroroso me dijo que ahí no podía sentarse mi puta. Le sonreí y la ignoré por completo. La mujer no cesaba de mirarnos, sobretodo a mi puta. Vino un camarero y nos dejó varias botellas de champagne, se ve que ya se había acabado la cena y solo quedaban los brindis.  Lo cierto es que la celebración estaba siendo un tostón, menos mal que habíamos llegado al final. 

La gente se felicitaba y yo no conocía a nadie así que me puse a beber y a acariciar la cabeza de mi perro que siempre me desestresa. Le metía los dedos entre el cabello y lo estiraba mientras bebía una copa, y otra, y otra,... La señora del vestido rojo estaba cada vez más indignada. Tenía una voz grave, muy grave. Me saqué un cigarro y lo encendí tirando el humo en su cara. Protestó. Se lo volví a tirar. Me dijo que iba a llamar a seguridad para que me echasen de allí. Me reí y le volví a echar el humo en la cara. Se levantó indignada y se puso delante mí amenazante. La miré en silencio y eché mano a su coño y lo apreté. ¡Uy si vienes con kinder sorpresa! La señora tenia unos huevos bien gordos que yo apretaba en mi mano con fuerza. Me levanté sin dejar de apretarlos y la miré fijamente a los ojos. ¡Quítate esa peluca de mierda zorra! Se la quitó. Ahora deja de hacerte la digna y saca esa polla para que la chupe mi puta, que es lo que estás deseando desde que la has visto. La mujer se subió el vestido y tenía una polla grande entre sus piernas. Mi puta se amorró a esa polla y empezó a chupar como loca. Los invitados se iban y nos miraban escandalizados. La mujer con polla jadeaba tanto que su corrida era inminente. ¡Córrete ya! Pegué un tirón del pelo a mi puta  le saqué esa polla de la boca. La mujer con polla  acabó corriéndose en la cara de mi puta escupiendo toda su lefa en él. La zorra del vestido rojo me preguntó si podía hacer algo más por mí. Si zorra, ponte a cuatro patas. Cogí la botella de champagne y bebí mirando a esa puta que me estaba entregando su culo. Mi puta estaba tan cachondo que no dejaba de restregarse contra mí. Me acerqué a la zorra de rojo y le empecé a rozar el culo con la botella. Le metí los dedos para inspeccionar su culo. Estaba claro que su culo estaba bien dilatado. Le metí la botella y follé ese culo por que aunque la celebración sea un tostón, yo siempre encuentro diversiones alternativas

 
 

Vestido: [Baiastice] Nimue Dress-All colors+8 Bonus

Pose: [..::CuCa Designs::..] Talking Bodies Bento Couple Pose

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