De Cabaret

Entré y se veía el humo a través de los focos, el ambiente estaba cargado. Había mucha gente, así que tuve que ir pegando codazos para hacerme un hueco.

Al fondo un camarero casi sin ropa en la barra, con una pajarita rosa servía las copas sonriendo. Lo miré y por un segundo nuestras miradas se cruzaron entre tanta gente, le guiñé un ojo y seguí caminando hacía donde estaba una chica bailando. Las luces del escenario chocaban con su cuerpo que se movía de una forma casi hipnotizadora. Nadie podía dejar de apartar la mirada de ella. Sus plumas, sus joyas que brillaban por el reflejo de los focos, su cuerpo alto, delgado, etéreo, por momentos parecía confundirse con el humo. 

Me acerqué a los sillones que había en primera fila, vi una botella de champagne abierta así que me puse una copa mientras me hacía hueco entre una pareja que se estaban besando y un señor gordo que babeaba por la bailarina. Ella movía unos grandes abanicos de plumas blancas mientras corría el alcohol por el local. El chico no dejaba de mirar a la chica del escenario mientras besaba y le tocaba los pechos a otra. Me empecé a mover y logré echar al gordo del sofá. Se iría a hacerse una paja al servicio. Me quedé con la pareja y la botella de champagne mientras veía a Onixx bailar. 

Modelo: Onixx la gran bailarina

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