Solo un instante

Había recibido un encargo y tenía que volver al caribe. Como era un trabajo complicado me llevé a mi puta para que me ayudase. Él no tenía muy claro a que venía, le subí en un avión con la excusa de huir del frío y las nevadas. Como ya me conozco lo aburridos que son los viajes, compré en el aeropuerto algunas cosas para entretenerme, ya sabéis, unas revistas, un poco de maquillaje, pinzas para quitar pelitos,... esas cosillas. El viaje se me estaba haciendo eterno, mi puta estaba dormida como un tronco. Aproveché y empecé  a maquillar su rostro, no tardó en despertarse pero no se movía, estaba quieta mientras mi pintalabios se deslizaba por sus labios. Acerqué mi lengua a ellos, y es que ya sabéis que me vuelve loca lamerle los labios pintados. Pinté sus ojos de negro, estaba guapísima con esas pestañas que le hacían los ojos más grandes. Sus mejillas estaban pálidas, lo miré a los ojos y le abofeteé con fuerza hasta que  quedaron enrojecidas. Rápidamente vino la azafata a ver que pasaba. Quería denunciarme por agresión la muy loca. Como lo que menos quería era llamar la atención, me disculpé y puse cara de niña buena. Cada vez que pasaba por mi asiento le sonreía y agarraba a mi puta de la mano (y no de la polla, que en realidad era lo que me pedía el cuerpo) para que viese lo mucho que la quería.

Al llegar me esperaba mi contacto, era un chófer de una gran cadena hotelera, al verme se sorprendió de que fuese acompañada, miró a mi puta de arriba abajo y sonrió al fijarse que iba maquillada. La verdad es que la llevo guapísima, me puso cachonda que el chófer la mirara tanto. Acaricié su polla de forma casual al subirme al coche. El contacto me dio un maletín con dinero y todo lo necesario para el nuevo trabajo. Me llevó al hotel, el objetivo era el dueño de esa cadena hotelera, era gay, muy rico, bastante pervertido y esa tarde iba a estar en un evento en ese hotel. Arreglé a mi puta para la ocasión, le puse su faldita, su lacito, su corset  y la polla envuelta en un lazo como regalo. Al entrar en la fiesta todos nos miraron, era normal, eramos una pareja de guapos. La gente miraba la cadena que salía de la polla de mi puta a mi mano. Pasamos por delante del objetivo, vi como él se fijaba en mi puta, aproveché que mi putita había llamado su atención y dejé caer mi bolso al suelo. Mi puta se agachó a por él, la faldita se le levantaba dejando al aire sus cachetes. Los ojos del objetivo se clavaron en el culo de mi puta, podía casi leer su mente, el muy cerdo ya estaba fantaseando con meterle la polla a mi puta por el culo.

Con disimulo se acercó a nosotros, nos dio un poco de conversación trivial, estaba sorprendido de ver a alguien atado de la polla en su fiesta. ¿Te gusta mi puta? le dije mientras le quitaba la copa de la mano. Él la miró y asintió. Va muy bien maquillada, me dijo. Le dí un par de bofetones que sonaron con fuerza. ¿Ves? así no se le baja el colorete. A mi puta se le puso la polla morcillona cuando le di los primeros golpes. ¿Y que harías tú con mi puta? le pregunté al objetivo mientras daba un trago de su bebida. ¿Que me dejarías hacerle? me preguntó mirando su polla. Depende de lo que quieras hacerle y de lo que pagues por ella, es una puta, ya sabes. ¿Quieres que te pague por usarlo? Asentí y volví a dar un trago a la bebida del objetivo. Puedes probar el género, le dije. Él apretó sus manos contra el culo de mi putita y se acercó a su espalda. Aproveché que estaba despistado para echarle el veneno en la copa. Le di dos manotazos y le aparté las manos del culo de mi puta. Ya has tocado mucho, ahora ya tendrás que pagar. Le devolví la copa y agarré a mi puta de la cadena, tenía medio trabajo hecho, a partir de ahora era bonus track. No nos dejó alejarnos mucho, a los cinco pasos oímos su voz diciendo que pagaría diez mil por una mamada. No está mal, pero eso es muy convencional. Por veinte mil te dejo correrte encima de él vestido de puta mientras yo te meto esto por el culo. Saqué un dildo enorme del bolso, un dildo tan grande que dudaba que cupiese en su culo. No sé por qué dije eso, ya tenía el trabajo hecho. Pero lo dije, soy una viciosa y ¡que coño! en esta vida no todo es trabajar, también hay que divertirse. 

Él como no podía ser de otra manera accedió. Dio un trago a su bebida, ahora hubiese sido el momento de huir, pero no, yo quería mi bonus track. Quedamos en una de las cabañas que tenía el hotel,  por precaución no quería que lo viesen ir con nosotros así que nos dijo que fuésemos nosotros primero. Lo cierto es que me encantaba que mi objetivo fuera un hombre tan cuidadoso. Cuando llegamos no había nadie, fui al armario y vi ropas de mujer. Yhesy, es que diste en el clavo, al muy cerdo le gusta travestirse. Vino a los pocos minutos y lo vestí de puta, saqué el dildo y empecé a follar su culo mientras mi putita estaba de rodillas delante de su polla. ¡Chupa puta! Le dije a mi cerdita mientras mi dildo se metía en el culo del objetivo. El veneno no tardaría en hacer efecto así que le dije a mi puta que se esmerara en chuparle la polla, se la chupó con desespero mientras yo  agarraba del pelo al cerdo que no dejaba de jadear. ¡Córrete cerda! El cerdo se corrió encima de mi puta mientras el enorme pollón de silicona violaba su ano. Después de correrse cayó desplomado al lado de mi puta. Vaya que justo ha venido. Estaba cachonda perdida por la situación. Sin saber si era buen momento para subir o para bajar, sin tener claro si quería salir o entrar, la única certeza es que me lo quería follar. Mi puta se puso nerviosa al ver el cadáver en el suelo, perdió los papeles y se puso a llorar y a gritar, quería avisar a urgencias. Le di unos bofetones para que se tranquilizara. Me senté a su lado y le miré a los ojos. Estaba sudado, lleno de lefa, nervioso,... estaba tan atractivo que solo quería lamerlo, follarlo y hacerlo más mío todavía. Solo hacía falta un instante para olvidarme del mundo, de los problemas y del cadáver, solo un instante. Me lancé a esos labios y me perdí en ellos.

 


 Outfit: [Baiastice] Vivien Playsuit-All Colors+9+9+9 Bonus - @FaMESHed

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