Reflexiones de buena mañana

 Por la mañana es cuando más lúcida estoy. Después de una noche de series, manta y poco sexo me levanté para beberme una taza de café, el día estaba frío pero entraba bastante sol a través del balcón. Me encendí un cigarro y me senté en el sillón mientras la cafetera hacía su función. No estaba acostumbrada  a pasar una noche tranquila, últimamente había sido un no parar de emociones, muchos trabajos, muchas vivencias y muchos cerdos que adoctrinar. Allí estaba yo en mi sillón sin nada más que hacer que meterme el humo del cigarro en los pulmones. Yhesy, debes dejar los malos hábitos. A partir de mañana dejarás el tabaco, el café, las grasas saturadas y el alcohol. Mandé un mensaje a mi puta para que fuese a comprar muchísima fruta, verduras, carne blanca y quinoa que está de moda. Voy a dar un cambio a mi vida, pensé. En ese instante sonó el timbre. Me levanté y al abrir la puerta vi una chica joven con una maleta. Soy tu hermana, me dijo enseñándome una foto familiar. La miré pero no reconocí a nadie. ¿Que es esto? le dije a la chica. Es una foto de nuestra familia, mira tus padres. La miré extrañada, yo no recordaba tener padres, de hecho nunca había tenido padres, ni hermanos, ni tíos, ni primos, ni nada de eso. Había huido de las familias como si fueran peste. Lo siento guapa, yo no tengo hermanos. Le devolví la foto e iba a cerrar la puerta.

La chica era insistente y puso la mano para que no la cerrase, dando un grito cuando le di de lleno con la puerta. Era una inconsciente, igual si éramos familia, vete a saber. ¿No ves que nos parecemos? La miré y la chica era bajita como yo, rubia, ojos azules, pero demasiado delgada, sin tetas y además vestía como si fuera decente. No nos parecemos en nada, vete. La chica insistió, decía que no entendía como no recordaba a la familia, que tenía tías, primas y hasta alguna mascota. Que no, que te confundes. Me gritaba a través de la puerta, que mis padres habían muerto, que estaba sola, que haría lo que fuese para quedarse, que trabajaría, lloraba y lloraba mientras todos los vecinos se enteraban del culebrón. En esas llegó mi puta y la chica se coló cuando él entró a casa. La miré y sonreí. La chica se quedó un poco parada. Miró a mi puta con cara de extrañeza, claro, la polla se le asomaba bajo la minifalda. Me acerqué a ella y le acaricié el pelo. Esta chica dice que es mi hermana, pero le veo pocas tetas. Puse mi mano sobre sus pechos y se los apreté mirando a mi putita. ¿Tú qué crees puta? Le apreté los pezones a mi supuesta hermana y la chica gritó. Mi puta se acercó y se puso de rodillas frente a mí. ¿Le ves parecido? Yo no se lo lo veo. Me acerqué y le lamí la mejilla despacio a mi hermanita. Ella apartó ligeramente el rostro. No sabe como yo, no sé si será mi hermana. Mi puta que es una viciosa se estaba empezando a poner cachonda de verme lamer a la jovencita. A ver puta huele su coño a ver si huele como el mío. Mi putita metió su cabeza bajo su falda y olisqueó, la falda era muy larga para mi gusto. 

Mi supuesta hermana se puso nerviosa pero cachonda como una perra. Bien, si eres mi hermana demuéstralo. Metí mis manos bajo su blusa y empecé a manosear su pequeñas tetitas mientras mi puta aspiraba el aire de su coño. ¿Huele o huele como el mío? Mi puta dijo que no. Bien pues dime si sabe como el mío. Arranqué su blusa y le di unos azotes en sus pequeños pechos mientras mi puta empezaba a lamerle el coño a mi hermanita. Dime puta, ¿se pone cachonda esta jovencita?. Volví a retorcerle los pezones mientras mi zorrita le comía el coño. La rubita gemía y me miraba a los ojos con cara de estar salida como una perra. ¿Sabe o no sabe como mi coño? Mi puta negó y volvió a meter su lengua en él. Ya vale puta. Le di un tirón de pelo y le arranqué del coño de mi nueva hermana. Todavía te falta probar el culo. Dime si ese culo sabe como el mío. La chica movía sus caderas pidiendo más lengua, claro se había quedado insatisfecha, pobrecita. Mi puta se lanzó a su culo y lo llenó de babas mientras yo lo miraba desde arriba. Mi coño se humedecía y retorcía más fuerte los pezones de la chica. Se escuchaba a mi puta lamerle el culo de forma muy sonora y guarra. Parecía un perro lamiendo un hueso, hacía ruiditos al respirar y lamer. Bajé mi mano y le metí dos dedos de golpe en el coño. Ella susurraba que esto estaba mal, que no podía hacerlo, que yo era su hermana, que era pecado, había salido piadosa la niña, no paraba de decir ¡ay dios mío! ¡ay dios mío!. Su coño estaba lleno de flujo y mis dedos entraron de una. Acerqué mis labios a su oreja y la lamí mientras sacaba y metía mis dedos en su coño. Dime hermanita ¿crees que iremos al infierno por esto? le susurré en el oído mientras le metía tres dedos en el coño. Ella asintió pero me agarró la mano para que no la sacase. Sonreí. Bienvenida a la familia cerdita.

 

Outfit: [ CONSENT ] Noire Suit *fat pack* (8 colores) - @Equal10

Armario: [Serenity Style] - Aurora Shelves -@UniK 

Pose y sillón: [PosEd] - Smoking Hot - @La Vie en Pose

 

 

 

 

 

 

 

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