Y Beberás de mí

Sentí tu respiración en mis muslos mientras tratabas de besarlos. Te empujé al suelo, ese es tu sitio. Me cogiste los pies con tu mano y besaste todos mis dedos. Te los metiste en la boca mientras yo te miraba sonriendo. Me excitaba verte sentirte lamer mis dedos de esa forma tan animal. Los sorbías y el sonido de tu saliva era lo único que se escuchaba.

Me levanté y quedaste huérfano sin nada a que agarrarte, sin nada que lamer. Te pisé, me excita pisarte con mis pies desnudos, te siento tan abajo y tan mío cuando lo hago. Pero yo estaba inquieta, tenía sed, sed de ti, de tus sonidos, de tus quejas, de tus besos. Cogí una botella y me senté. Seguías en el suelo mientras la abría y metía mis dedos en tu boca de nuevo. Y beberás de mí. Beberás mi sudor, mi flujo, de mi esencia. Eché champagne por mi muslo y fue cayendo a lo largo de la pierna hacía tu boca. Me bebías, me lamías, me chupabas. 

Tu polla se puso dura al momento. También beberás de ella puta. La acaricié, la apreté, la ordeñé. sí, la ordeñé para ti, para que te probaras. Saqué toda tu leche apuntando a tu cara y bebiste. Te bebiste. Yo te bebí, lo hice cuando me acerqué a tus labios y los besé. Cuando con mi lengua inspeccioné la tuya y saqué tu lefa mezclada con mis babas. Me reí. No has acabado de beber todavía. Abriste la boca sin importarte lo que iba a darte. Me excité, quería hacerte beber de mis adentros y lo hice. Me senté a horcajadas sobre tu cara. Y bebiste de mí. Bebiste de nuevo lo que salió para ti. Todo mi líquido era tuyo. Porque verte beber de mí me excita y si me excita, tú bebes. 



Comentarios

LO MÁS VISTO