Sáltandote la dieta

Con la nueva normalidad mi cuerpo se había resentido, así que me propuse hacer dieta. Me deshice de todo que tenía muchas calorías, chocolates, embutidos, natas, precocinados, pizzas, helados,... todo fuera. Mi puta protestaba porque es muy golosa pero le puse el gag y así no le escuchaba quejarse. Como pasaba muchas horas en el club me fui para allí con la intención de vaciar también la nevera del local. Empecé a tirar todo lo que veía que podía ser una tentación para mi estómago. Quité los helados, me protestaron, quité un jamón, me protestaron más. Iba a tirar el alcohol pero me di cuenta que ya era abusar, los clientes se revelarían y los demás socios me matarían. De repente escuche a alguien pedir un bombón (café con leche condensada). La esclava que servía el café no parecía enterarse de como se hacía. El hombre se quejaba a gritos así que me acerqué a ver que pasaba. 

Cuando me dirigía a la máquina del café me fijé en la chica. Era muy atractiva, la verdad no había reparado en ella hasta el momento. Me acerqué despacio mirándole las tetas ¿quien te ha pedido leche condensada? ella señaló un hombre con pelo corto y piel oscura que estaba cerca de la barra. Le quité a la chica la leche condensada y me fui directa a tirarla en la basura. El cliente empezó a protestar, lo miré, no era muy guapo y tenía cara de cerdo. Ignoré sus protestas y me centré en las tetas de la chica. Era mulata, con grandes tetas y un pelo digno de agarrar y darle unos buenos tirones. Le sonreí y le acaricié las tetas. Iba casi desnuda, llevaba un mono de piel roja que le marcaba su enorme culo. Le di un par de azotes en esas nalgas, ella me lo agradeció como buena perra. El hombre empezó a mirarnos mientras yo acariciaba esos pechos, me gusta apretarlos con fuerza, que sepan a quien pertenecen. 

 Cada vez teníamos al caracerdo más cerca, estaba cachondo de ver como yo empezaba a meterle tres dedos a esa perra por el coño. Ella gemía y babeaba mientras yo lo miraba a él al meterle mis dedos explorando esa vagina. El cerdo estaba ya delante de nosotras, se le notaba que quería que fuesen sus dedos los que se metiesen en ese coñito. ¿Quieres engordar? le pregunté al hombre mientras pellizcaba el coño de  la esclava. Él negó con la cabeza. Pues si no quieres engordar ¿por qué pides mierdas? Él no podía concentrarse en la conversación, solo veía mis dedos pellizcando ese coño. ¿Y por qué a parte de querer engordar como un cerdo, eres un maleducado que habla a gritos? Saqué los dedos del coño de la perra cuando estaba a punto de correrse. Ella movía sola sus caderas esperando más. Me giré y le di un bofetón al hombre con la mano llena del flujo de la chica. ¡Contesta! El hombre se puso durísimo, no podía hablar con claridad. Me estoy saltando la dieta, dijo al fin. Sonreí. Bien, entonces vas a saltarte la dieta de verdad, cerdo. ¡Ven! Agarré a la perra por el pelo y al hombre por la corbata. ¡Vamos a ver como te saltas la dieta! 

Me siguieron hasta un reservado. El hombre estaba tan salido que le daba igual todo. Le dije que se desnudase y lo hizo. Le lancé unas medias rosas  de mi puta y se las puso. Fui a recoger el bote de leche condensada a la basura, me acerqué a él y le acaricie la polla con el bote. Vas a saltarte la dieta, dije mientras le cogía los huevos y se los estiraba. ¡Ordeñate y mete tu leche aquí dentro! No tardó ni dos segundos en agarrarse la polla y pajearse. La perra estaba cachonda esperando que le dedicase atención, con mi tacón empecé a acariciar su coño mientras el cerdo llenaba el bote de leche. No tardó mucho, lo hizo rápido. Agité el bote para que se mezclasen las leches y se lo lancé a la perra en la cara. ¡Siéntate encima de este! Ella se sentó poniendo su coño en la cara del cerdo que trataba de lamerlo. ¡Dale de beber lechita! empezó a echarse las leches por encima. Era viscosa y le iba cayendo por su piel oscura lentamente. El cerdo abría la boca para cazar todo lo que de ese cuerpo cayese. De ver esa escena estaba cachondísma, mi coño empezó a humedecerse mientras él se traga todo su semen lamiendo a la perra. La cara de perra en celo de la esclava deseando beberse ella también esa leche no tenía precio. Me masturbé mientras esos dos cerdos se saltaban la dieta. Cuando me corrí me levanté y les quité la leche. El hombre  se agarraba con fuerza a las piernas de la mulata, se la quería follar. No cerdito, tu no vas a usar más esa polla hoy. Me llevé a la perra para acabar de entretenerme esa noche.

 


 Pelo: [ALANTORI] - Marle Hair
Jumpsuit: [JUSTICE] RAINN SUIT
 Pose: [..::CuCa Designs::..] Taste Of Paradise @Whore Couture (hasta el 30 sept)

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