Se acerca el otoño

Como no hace tanto calor decidí ira  dar una vuelta por el campo. Al llegar lo primero que veías era las hojas  caerse, ya se notaba que se acerca el otoño. Después de un rato de caminata mis perros  y yo estábamos cansados. Vi unas alpacas de paja a lo lejos y allí fuimos. Cuando me acercaba me fijé en el chico que las estaba cargando en una furgoneta. Era fuerte, de piel morena, sus músculos estaban definidos no por ir a un gimnasio, si no por el trabajo diario en el campo. Me acerqué y me senté a mirarlo. No llevaba camiseta y cada vez que hacía esfuerzo al cargarlas su espalda era un espectáculo. Esa espalda que me incitaba a ser arañada, mordida, azotada.

Mis perros se pusieron a jugar con la paja mientras yo miraba al muchacho. Cuando volvía a por otra alpaca, me miraba y sonreía. Tenía una sonrisa seductora, limpia, ideal para ser enmarcada con un pintalabios rosa. Las gotas de sudor se reflejaban en su torso, yo me mordía el labio mientras me imaginaba lo que me apetecía hacerle. Al atardecer una ráfaga de aire hizo que una lluvia de hojas cayesen sobre nosotros. Algunas se le quedaron pegadas en su pecho desnudo. Lo miré con deseo y me levanté. Quedaban pocas horas de luz y ese cuerpo debía de ser disfrutado. Me acerqué a él y le agarré la entrepierna con fuerza. Él se sorprendió pero se puso cachondo al instante. La apreté, notando su polla durísima en mi mano. Acercó su cara para comerme la boca, su lengua acabó atrapada entre mis dientes. No, vaquero, así no.

Empujé al muchacho y me puse encima de él rozando mi coño contra su polla. Quería quitarme el pantalón. Lo abofeteé. No, así no vaquero. Sus manos quedaron quietas mientras yo le desnudaba. Le até las manos y las piernas con cuerda que encontré en su remolque. Ahora eres mi juguete vaquero. Su polla dio un respingo. El vaquero estaba excitadísimo y yo también. Empecé a recorrer su piel con una paja, le hacía cosquillas y se retorcía. Miré a sus huevos y empecé a jugar con ellos y las pajitas. ¿Estás esperando que te folle verdad vaquero? Él asintió mientras yo apretaba sus huevos. Quizás tienes unas expectativas muy altas vaquero. Le escupí en la cara hasta que mi boca se quedó seca. Su polla estaba a punto de estallar. Se ve que al vaquero le ponían mis babas. Le restregué la cara para que su piel se impregnara bien de mi saliva. Estaba cachondísima de verlo ahí tan quieto y tan babeado. Me quedé mirándolo mientras metía mis dedos en mi coño y me masturbaba delante de él, atado y con la polla dura. Me corrí y le enseñé mis dedos, él levantaba la cabeza para poder meterlos en su boca. Vaquero, ya he acabado contigo hoy, quizás otro día te permita lamerlos. 


 
Blusa: [Baiastice] Bony Blouse - All colors+8 Bonus - @FaMESHed
Pantalones: [Baiastice] Bony Trousers - All colors+8 Bonus - @FaMESHed
Pose y decoración: [Infiniti] - Fall Forever - Pose Prop - @Pose Fair


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