Mis pelotas
Había salido a comer, en el restaurante me encontré con mi puta. Iba trajeado y no parecía mi puta. Lo miré de arriba abajo y sonreí. Rápidamente tiré mis llaves al suelo para que se agachase a recogerlas mientras yo le miraba desde arriba. Está tan guapo en el suelo. Recogió las llaves y se lanzó a mis piernas a besarlas en mitad del local. Uhmmm...me encanta notar las miradas de la gente encima de nosotros. Le acaricié la cabeza y me lo llevé a la mesa. La verdad, no tenía hambre. Rozaba mi pie contra su pierna mientras pedí para los dos. Nos sirvieron rápido, al ser verano pedí gazpacho y empecé a darle las cucharadas como si fuese un niño pequeño. La gente nos miraba y a mi me ponía cachonda. Él abría la boca y dejaba que le metiese la cuchara bien colmada. ¡Vamos a casa!
Me lo llevé a casa, estaba cachonda y tenía que hacer algo. Cuando entramos se arrodilló y empezó a lamerme las piernas. ¡Espera! le di dos tortazos. Me fui desnudando a lo largo del pasillo quedándome en ropa interior, sé que él me veía. En el cuarto llamé a un amigo. Tenemos party ¡ven! Al salir del dormitorio cogí un pañuelo y le vendé los ojos. Su respiración estaba agitada. Lo llevé a mi pequeña mazmorra y lo até de manos y pies. Su polla se puso durísima, lo lamí por el pecho, le mordí los pezones, su respiración era cada vez más agitada y mi coño estaba cada vez más húmedo de pensar en lo que le iba a hacer. Tengo una sorpresa para ti, putita. Ya verás. Justo tocaron el timbre era mi amigo. Mi puta estaba atada de pies y manos, sin poder ver. Fui a la nevera y saqué lo que podía servirme. Mi puta seguía excitada, sabía que había alguien más en la habitación pero no sabía quien era. A ver puta, te voy a dar de comer, cada vez que falles cuando te pregunte que estás comiendo ¡te castigaré! Mi puta asintió y empecé a darle comida. Puse un poco de puré de verduras en la polla de mi amigo y se lo di a probara mi puta. ¡Una salsa! dijo. No salsa no. Estiré sus pelotas fuerte y las solté. Tus pelotas, son mis pelotas puta.
Le puse nocilla a la polla de mi amigo y se la di a comer a mi puta, me ponía cachonda ver como lamía y relamía esa polla. Esta vez acertó. Le puse un poco de salsa de champiñón que había por ahí. Mi puta no acertó, es la salsa era de muy mala calidad. Le volví a agarrar de las pelotas y las apreté con fuerza hasta que gritó. Son mías y hago lo que quiero. Así estuvo mi puta, acertando y errando hasta que mi amigo se corrió en su cara, pecho y entrepierna. Estaba tan excitada que le lamí un poco el semen a mi puta. Eché a mi amigo, ya no me servía de nada y desaté a mi putita. Vamos ahora vas a comer lo que tienes que comer. Me lo llevé agarrado de mis pelotas hasta la habitación. Ahora me vas a comer el coño.
Pose: [..::CuCa Designs::..] Inspecting The Goods
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