Mi cuerpo vale oro


Estaba tomando una cerveza en la barra del club y vino un chico que se había perdido. Decía que buscaba una gestoría pero no la encontraba, sí, una gestoría ¡que cosa más aburrida! Le dije que no tenía ni idea de gestorías, pero que si quería le podía invitar a una copa. El chico dudó, yo sonreí y crucé mis piernas mirándole a los ojos y me llevé la cerveza a la boca para darle un sorbo. Se me quedó espuma en los labios, así que pasé mi lengua mientras lo miraba. El chico aceptó la copa. Le dije al camarero que le pusiera un gintonic. El chico dijo que prefería cerveza. ¿Me vas a hacer un feo? le dije antes de dar otro sorbo de cerveza. No, claro. Me respondió mientras se acercaba a la barra. ¿Que haces aquí sola? me preguntó mientras me miraba las piernas. Lo miré y no le contesté.

El camarero dejó la copa delante de mí. Miré de nuevo al chico, esta vez más detenidamente. Me fijé en su camisa un poco sudada por las axilas, sus pantalones de pinzas que le hacían un culo perfecto, su reloj que todavía no había sucumbido al mundo digital, sus zapatos que estaban perfectamente limpios, sus manos grandes pero cuidadas, su cuello ancho como sus hombros, su cara de facciones puramente masculinas, su pelo negro y abundante, su olor a colonia cara. Le pasé la copa y se la dejé delante sujetándola por el tallo. Él me miró y no se atrevía a coger la copa por tener yo la mano en ella. ¡Bebe! le dije echando mi otra mano a sus huevos. Fue a coger la copa mientras su polla se le empezaba a poner dura. Quiso cogerla. ¡No! lo miré a los ojos y cambié el tono de mi voz a suave. Bebe a lametazos, le dije  mientras colaba mi mano por sus pantalones para encontrar su polla que parecía bastante grande. Gimió al notar como la agarraba y se lanzó sobre la copa dando unas lamidas como un verdadero perro.

La situación me estaba poniendo cachonda. Estaba sentada en un taburete en la barra. Estiré su camisa y lo acerqué a mí, lo esperaba con las piernas abiertas así que rodeé sus caderas con mis piernas y acerqué mi lengua a su cuello y lo lamí. Su polla dio un respingo, la noté entre mis muslos. ¡Ven! cogí su camisa y lo llevé a los baños. Estábamos solos, le abrí la camisa de un tirón rompiendo todos los botones. Lo empujé hacia el suelo, de rodillas ganan mucho. ¿Quieres chuparme las tetas? me acaricié los pechos, los pezones que se quedaron de punta, bajé mis manos por mi cintura y mis caderas mirándolo fijamente a los ojos. Dime, ¿quieres comerme las tetas? le di un tortazo. El chico asintió. Claro que quieres, cerdo. Mi cuerpo vale oro ¡quítate los pantalones! se los quitó rápido con los boxers incluidos, su polla estaba tiesa como un palo. 

Me acerqué y le pisé la polla. Al pisarle me di cuenta que había unas hormigas en el suelo. Una de ellas se subió encima de su polla y empezó a caminar por ella, le siguieron otras, iban en una hilera. El chico no se dio ni cuenta. Yo me quedé mirando como caminaban por su polla. Me puse cachondísima cuando él las vio y se quedó quieto. Saqué mis pezones y me incliné, se lanzó sobre ellos lamiendo mientras una hilera de hormigas caminaban por su polla aplastada por mi pie. Mi cuerpo vale oro y también una hilera de hormigas caminando por tu polla.




Vestido: [ CONSENT ] Cath Dress *fat pack* (8 colores) @Uber Event
Collar: [Secrets] - Natasha Necklace - Fatpack (3 materiales y 27 cristales en Hud) - @Level Event
Pose: [Hello Gorgeous]. Queen

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