Aprendiendo a surfear


En verano hay pocas cosas que relajen tanto como un buen chapuzón en el mar. Me encanta sentir el agua fría, el sabor salado del agua en mi boca, el sol calentando mi piel, el sonido de las olas mezclarse con el de los niños y las gaviotas. Huyendo de esos niños que me gusta escuchar de lejos pero no sufrirlos cerca me apunté a clases de surf. Había un monitor feo pero con buen cuerpo. De repente me lo imaginé con una máscara de perro y la verdad, ganaba mucho. El chico explicaba pero yo solamente le miraba los pectorales pensando como me gustaría morder esos pezones. Había una chica atenta a todo lo que explicaba y un chico jovencito que miraba todo el rato mis tetas. No era la única que se distraía con tonterías, me coloqué las tetas bien para que el chaval ya tuviera motivo para pajearse a gusto. La chica era delgada, sin curvas, era guapa y seguro que si le cortaba el pelo tendría cierto aire andrógino que le favorecería.

El profesor nos metió en el agua y empezamos a hacer unos ejercicios en la tabla. Yo que soy un poco torpe me caí unas cuantas veces, el culo me pesa mucho. Y diréis pues Yhesy tienes que adelgazar culo, pues no cielos, mi culo vale oro y me ha costado mucho criarlo, así que no quiero perder ni un gramo. La chica era la única que hacía bien los ejercicios, el adolescente miratetas se caía tanto como yo , supongo que le pesarían los granos. Poco a poco fui pillando en truco, sobretodo cuando vino el profesor y me dio una clase particular. Era ya la dueña del mal, un hacha de las tablas de surf. Cogí mi tabla y nadé un rato hasta que dejé atrás las olas. Traté de ponerme de pie en la tabla y aguantar el equilibrio pero no duraba mucho. Apareció el adolescente y me dijo que si me ayudaba. ¿Cuantos años tienes? Diecinueve, me dijo. Uhmmm parecías más joven. Bien, quédate. El chico sonrió y llevaba una ortodoncia. Menos mal que es mayor de edad pensé. Lo cierto es que con la tontería de que no dejaba de mirarme las tetas me apetecía ponerle en su sitio. Los jóvenes de hoy en día necesitan un poco de educación. 

Su tabla estaba al lado de la mía. Me  miró las tetas de nuevo, lo miré y le di dos bofetones fuertes. No me mires las tetas cerdo. El chico se sobresaltó. Creo que necesitas un poco de educación ¿tu mamá no te educa? El chico no sabía que decir. Le abofeteé de nuevo. ¡Contesta! ¿Tu mamá te educa o no? No señora. Bien, entonces te voy a educar yo. No me vas a mirar las tetas a menos que yo te diga que lo hagas ¿entiendes? Le di otro bofetón para asegurarme que lo entendía. Sí señora. Bien, ahora me vas a comer el coño que es lo que estás deseando y yo tengo que relajarme. ¡Tírate al agua y come! Él no tardó ni un segundo en tirarse al agua y meterse entre mis piernas. Me daba morbo usar un chico que parecía tan joven e inocente. Su lengua se adentró en mi coño mientras yo  gemía. Igual es peligroso esto. Me di cuenta que su tabla se iba hacia la orilla. Gemí y apreté mis piernas para dejarlo preso de mi coño. Lamía bien, su lengua recorría mi clítoris. Me corrí en su boca y lo aparté. Ya puedes irte. El chico me pedía más. Norma número dos, cuando diga que te vayas, te vas. Ya seguiremos. Se alejó nadando hacía la orilla mientras yo me quedé pensando. El mar estaba en calma, me tumbé en la tabla y empecé a mirar el cielo con todo el sol pegando en la cara, esto es vida.




Bañador: [Sexy Princess] Tropical Summer  
Pose: [SamPoses] - Magdalena (tabla de surf incluida y 3 poses)


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