Pintura rápida


Abrí la ventana y la luz que había ese día era preciosa, era una mañana sin mucho que hacer, más bien nada que hacer. Hacía buen tiempo así que me entraron ganas de ir al puerto a pintar, me puse una camisa de mi puta como si fuese un vestido, era una camisa para un traje, a veces mi puta se viste de persona y tiene ropa "de domingos". La verdad, si tengo que manchar de pintura un vestido, que no sea uno mío. Le ordené a mi puta llevar mi maletín de pinturas, el caballete y el lienzo. Él está fuerte y puede con todo. Yo cogí mi pamela, los perros y nos fuimos rumbo al puerto.

Buscamos un rincón no demasiado masificado, con buenas vistas. Había varias personas pintando también, con sus caballetes, sus lienzos, su olor a aguarrás,... Le dije a mi putita que colocase el mío también allí. Pero yo me puse delante de todos, hay que pillar el mejor angulo y a ser posible que nadie me tape, me agobia estar estirando el cuello para ver bien. Coloqué mis acrílicos y es que soy muy ansia viva para pintar con oleos. Me gusta la rapidez, la inmediatez y el no olor a aguarrás que da el acrílico. Cierto es que no es tan brillante, los colores son más apagados, pero me lo puedo llevar a casa sin miedo a mancharme. Bueno, a lo que iba que me lío.  Una vez colocado todo me giré y vi al hombre que estaba detrás de mí. Tenía barba oscura el pelo rapado por los lados y unas rastas largas en el centro. Tenía bastantes tatuajes en la cara, cuello, torso. Era atractivo y nos miraba, sobretodo a mi puta que iba con una minifalda  rosa que dejaba asomar su polla atada con un lacito.

Le coloqué su tiara de princesita que brillaba con el reflejo del sol.  Me giré hacia el chico de las rastas y le sonreí. Él me sonrió también. La verdad es que estaba buenísimo, tenía aspecto de bruto, sus tatuajes que ayudaban a definir sus músculos, sus piercings, todo él. Me entró un deseo de ver que tipo de polla tendría el moreno y me acerqué a ver que era lo que pintaba. No lo hacía mal, solo lo tenía esbozado, tenía una pincelada suelta, se notaba que tenía práctica. Puse mi mano en su hombro y me humedecí los labios mientras lo miraba. Él se encendió al instante. No fui con tonterías, quería dar el espectáculo ahí mismo, me excitaba follarme a ese tío delante de mi puta vestida de princesita. Me senté encima de la pierna del pintor y empecé a comerle la boca mientras bajaba mi mano hacia su polla y se la agarraba. Estaba excitado, muy excitado. Le mordí el labio mientras le estiré ligeramente de la barba. ¡Méteme tu polla! le dije mientras estiraba de su barba.

Mi puta nos miraba, vi como se le puso dura, su falda se levantó y parecía una tienda de campaña. Le hice un gesto para que viniese. Me gusta que vea bien como me follo a un "machote".  Me quité las bragas y se las metí en la boca a mi puta para que tuviese algo que babear. Saqué la polla del morenazo y me la metí sentada encima de él. Estábamos abajo del paseo, por arriba pasaba mucha gente que no sé si reparaban que que estábamos follando. Mi puta estaba loca por tocarse y emitía sonidos como tratando de pedir permiso para hacerlo. Me hice la loca, me encendía ver como miraba, no se tocaba y no le bajaba la erección. El moreno embestia a lo bruto, a lo salvaje, me hacía saltar encima de él mientras ambos gemíamos con total descaro, nos daba igual el otro pintor que estaba más al fondo mirando toda la escena y tocándose la polla por encima del pantalón. Le agarré las rastas y empecé a gritar mientras me corría, él me pidió correrse dentro. ¡No guapo, tu córrete en la cara de mi puta! me levanté,  el moreno estaba tan cachondo que no perdió ni un segundo y se levantó pajeándose para acabar echando toda su lefa caliente encima de mi putita. Le llenó la cara y eso me puso a mil. Le quité las bragas a mi puta para que pudiera agradecerle al moreno que se hubiese corrido encima de él y me fui a mi caballete a ver si empezaba a pintar algo.

Mi puta me siguió, lo miré y le comí la boca. Me ponía mucho verlo tan guarro y lleno de lefa. Putita, creo que voy a empezar mi sesión de pintura rápida pintándote los labios. Pon morritos. Saqué mi pintalabios y empecé a pintarle lo labios mientras el moreno iba corriendo al bar a por algo para refrescarse. Le pedí una cerveza, después de un polvo rápido siempre viene bien algo fresquito. Me centré en los labios de mi puta, los pinté despacio recreándome en ellos. Me estaba volviendo a poner cachonda, no tengo remedio. Me senté y me quedé unos instantes mirando al infinito antes de empezar a pintar ese mar, esa luz y esos labios.





Vestido: * SK * Patricia FATPACK - @Tres Chic Event
Pose: A-Mesh - Lipstick love

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