Cosas de clubes


Era un día cualquiera, salí a tomar algo como de costumbre pero había bastante gente en club.  Me quedé mirando a todos los presentes, los había más guapos, más feos, más altos, mas negros, más blancos, las chicas eran impresionantes, buenas tetas y buenos culos para azotar. Como no tenía paciencia para estar esperando a que alguien me sirviese una copa, fui directa a un chico que estaba cerca de la barra, estaba solo, con un pantalón de cuero y el torso desnudo. Era guapo, con ojos oscuros y barba de varios días. Le sonreí y él me devolvió la sonrisa.  Me dijo que si podía servirme en algo, que precioso ofrecimiento. Sí, si puedes, sírveme una copa. El chico se metió dentro de la barra y me preguntó que quería mientras se humedecía los labios. Le pedí un gintonic, de los buenos claro.

Me puso la cantidad justa de ginebra con el medidor, no era de los que lo hacían de cualquier manera, me gustó eso. Al acabar pasó una rodaja de limón por el borde y me lo entregó bajando la mirada. Buen chico, le dije mientras cogía el gintonic en mi mano. El chico estaba muy bien y se le veía con cierta educación. Me puse a hablar con el cosa triviales, crucé mis piernas y su mirada se fue a ellas. Me abrí un poco para que pudiese ver mis braguitas, me encanta provocar. Se le puso dura y ya no seguía con la misma soltura la conversación. Le metí un cubito de hielo en la boca para que lo chupase. Se le pusieron los pezones duros esos pezones que me lancé a lamer. El chico estaba excitado y trató de agarrarme. Le di un bofetón en la cara ¡A mí no me toques perro, la que toca soy yo! le mordí el pezón y el chico gritó. Sí, gritó pero no se le bajó la erección.

Le até allí mismo, era un club bdsm, no soy tan loca de atar a la gente por los bares. Cuando ataba sus muñecas emitía gemidos, le gustaba, estaba atado y excitado. Me coloqué encima y empecé a pasar un cubito de hielo por su piel, su torso, su pezones, su ombligo,... Me estaba calentando, notaba bajo mi falda su polla dura como una piedra. Me levanté y le dije a una esclava del club que viniese. Ella vino, tenía el coño expuesto así que le dije que se rozara contra el perro que estaba atado. La chica obedeció y empezó a rozarse con él. Se rozaba mientras su coño se iba humedeciendo. La agarré del pelo y le di un tirón fuerte mientras ella suplicaba meterse esa polla. Ambos gemían y me miraban suplicantes. ¿Ya te la quieres meter perra? la abofeteé. ¡Rózate más! le ordené. Me ponía mucho ver como se rozaban y estaban desesperados por follarse. A cada roce gemían y jadeaban. Uff.. me puse a mil. Cogí a la perra y la aparté. Ya está bien, hoy os vais con el calentón a casa. Desaté al chico y le pasé mi lengua por la cara de forma lasciva. Nos veremos otro día guapo, igual tienes más suerte.



Outfit: [JUSTICE] GIGI OUTFIT - MEGA FATPACK 

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