Vaporeando
Harta de escuchar que el tabaco mata decidí comprarme un vapeador, que si le pones sabor a fresa, a menta, a canela, a melocotón,... Me dije que igual era el momento de probar esto echando el vapor sobre alguien. Me fui a un local de moda que permitían vapeadores, miré a la gente que había tomando y di con mi victima perfecta. Era un chico guapo, moreno, ojos grises, bonita boca y bonito culo. Cuando se reía se le hacían dos hoyuelos en las mejillas, eso le daba un aire como juvenil que me encantaba. Estaba solo tomando un café y leyendo, sí leyendo, era un raro y por eso me interesaba. Me acerqué a él inhalando el vapor sabor fresa y se lo eché en la cara mientras fingía tropezarme con él. ¡Disculpa! me he resbalado con el suelo. El chico me preguntó si estaba bien. Fingí que me dolía el tobillo y me invitó a sentarme en la silla de al lado. Empecé a tocarme el tobillo y a quejarme.
El chico se levantó y se agachó para mirarme el tobillo, ya estaba a mis pies, sonreí por dentro mirándole desde arriba. ¿Puedo? me preguntó mientras trataba de coger mi pie entre sus manos. Sí claro, pero cuidado que me duele. Me quitó el zapato y me tocó con cuidado el pie. ¡Oye! ¿no será malo que me lo toques si no tienes ni idea? le quité el pie. El chico me dijo que era fisio, vaya desgracia la mía, sabría que no me pasa nada, o a lo mejor me venía hasta bien, nunca se sabe. No me fío, igual lo dices para tocarme el pie. Inhalé de nuevo y le eché el vapor en la cara. Él seguía en el suelo casi arrodillado y tratando de coger mi pie desnudo entre sus manos. Abrí un poco las piernas para que viese mis braguitas, eso les pone tontos y empiezan a pensar con la polla. Me miró las bragas y noté un bulto en su pantalón. Sonreí. Apoyé mi pie descalzo en su muslo y poco a poco lo fui acercando a su entrepierna mientras le miraba fijamente. Le volví a echar el vapor en toda la cara sin dejar de mirarle. Mi pie había dado con su polla, llevaba un pantalón fino y la polla se le notaba más. Él no sabía que hacer, si levantarse, cogerme el pie, lanzarse sobre mí, se le notaba nervioso y cada vez que le echaba mi vapor en su cara su polla crecía. Bien, este invento funciona.
Me acerqué a él y le tiré el vapor a escasos centímetros de su cara. ¿Quieres follarme? Le susurré al oído mientras mi pie le acariciaba la polla por encima del pantalón. El pobre decía que sí con la cabeza sin poder hablar, y es que ¿como se iba a imaginar que una loca se lo querría follar en una cafetería? Le quité el pie de la polla y le dije que fuese al servicio. Me quité con disimulo las bragas y se las di en la mano. Ponte esto y espérame ahí. Fue directo al servicio. Esperé un rato y fui yo. Al tocarle la puerta y oír mi voz me abrió, tenía mis bragas puestas, le quedaban pequeñas y se le salían los huevos por los lados. Sabía que eras un guarro. Le dí dos bofetones y le hice comerme el coño, me lo comió con desespero, me lo babeó todo, sus babas, su lengua, su respiración mientras sorbía, todo me excitaba. Me corrí en su boca y le aparté. El chico se volvió a lanzar hacia mi coño. Le di dos bofetones. No guapo, dame tu móvil que ya te llamaré. Me bajé la falda y fui a casa sin bragas, pero es que a él le quedaban divinas.
El chico se levantó y se agachó para mirarme el tobillo, ya estaba a mis pies, sonreí por dentro mirándole desde arriba. ¿Puedo? me preguntó mientras trataba de coger mi pie entre sus manos. Sí claro, pero cuidado que me duele. Me quitó el zapato y me tocó con cuidado el pie. ¡Oye! ¿no será malo que me lo toques si no tienes ni idea? le quité el pie. El chico me dijo que era fisio, vaya desgracia la mía, sabría que no me pasa nada, o a lo mejor me venía hasta bien, nunca se sabe. No me fío, igual lo dices para tocarme el pie. Inhalé de nuevo y le eché el vapor en la cara. Él seguía en el suelo casi arrodillado y tratando de coger mi pie desnudo entre sus manos. Abrí un poco las piernas para que viese mis braguitas, eso les pone tontos y empiezan a pensar con la polla. Me miró las bragas y noté un bulto en su pantalón. Sonreí. Apoyé mi pie descalzo en su muslo y poco a poco lo fui acercando a su entrepierna mientras le miraba fijamente. Le volví a echar el vapor en toda la cara sin dejar de mirarle. Mi pie había dado con su polla, llevaba un pantalón fino y la polla se le notaba más. Él no sabía que hacer, si levantarse, cogerme el pie, lanzarse sobre mí, se le notaba nervioso y cada vez que le echaba mi vapor en su cara su polla crecía. Bien, este invento funciona.
Me acerqué a él y le tiré el vapor a escasos centímetros de su cara. ¿Quieres follarme? Le susurré al oído mientras mi pie le acariciaba la polla por encima del pantalón. El pobre decía que sí con la cabeza sin poder hablar, y es que ¿como se iba a imaginar que una loca se lo querría follar en una cafetería? Le quité el pie de la polla y le dije que fuese al servicio. Me quité con disimulo las bragas y se las di en la mano. Ponte esto y espérame ahí. Fue directo al servicio. Esperé un rato y fui yo. Al tocarle la puerta y oír mi voz me abrió, tenía mis bragas puestas, le quedaban pequeñas y se le salían los huevos por los lados. Sabía que eras un guarro. Le dí dos bofetones y le hice comerme el coño, me lo comió con desespero, me lo babeó todo, sus babas, su lengua, su respiración mientras sorbía, todo me excitaba. Me corrí en su boca y le aparté. El chico se volvió a lanzar hacia mi coño. Le di dos bofetones. No guapo, dame tu móvil que ya te llamaré. Me bajé la falda y fui a casa sin bragas, pero es que a él le quedaban divinas.
Outfit: [JUSTICE] Thunder Outfit Fatpack (top, falda, colgante, botas)
Inhalador (con animación): [The Owl] Let 's blow off Steam. Fatpack
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