Hechizos

 

El conocimiento es poder y yo quería tener mucho poder. Los libros viejos de hechizos se apilaban en las estanterías del club. Lo cierto es que nadie los leía, solamente servían de decoración para uno de los salones privados. Me acerqué a una de las viejas estanterías y empecé a leer. Había hechizos para todo, la mayoría eran para cosas absurdas pero yo quería aprenderlos todos. Como había muchos libros me los llevé a casa. En Akelarre era imposible concentrarse, cuando no entraba un cerdo entraba una perra y así no había manera. En casa me los pude estudiar más tranquila. Los distintos idiomas no eran impedimento para mí, los leía de forma natural. Al cabo de un rato ya me había leído varios libros la mayoría de hechizos y maleficios pedían la sangre de una virgen y cosas así imposibles hoy en día. La mayoría en nuestro mundo ha follado más que las gallinas. 

Vi un libro que era más pequeño así que lo abrí mientras me bebía una cerveza. Este libro era diferente, había el dibujo de una gargantilla con un pentagrama. De forma instintiva tiré la jarra de cerveza y con uno de los cristales me rajé la mano. Mi sangre cayó sobre ese dibujo mientras yo pronunciaba unas palabras que no entenderíais. Al caer mi sangre sobre ese viejo libro empezó a emerger un colgante, el dibujo se hacía realidad. Me lo puse y una luz azul empezó a envolverme. Sentía que tenía poder, era tal la sensación que me embriagaba que salí corriendo a la calle en ropa interior. La gente me miraba al pasar, yo los evitaba, no quería centrarme en ellos, tenía una extraña sensación de saber lo que sentían, lo que pensaban.

Me alejé hasta un puente, allí en mitad de la noche pasó una mujer. Era una chica joven que estaba sorprendida de verme en ropa interior. La miré a los ojos y conecté. Ven. Vino sin pestañear. Desnudé a la chica mientras ella se estaba quieta. Tiré sus ropas al río y le acaricié los pechos, eran pequeños pero con buenos pezones. Pasé mi mano ensangrentada por su cara llenando su rostro. La chica lamió mi herida mientras sus ojos miraban al infinito.  Empecé a pronunciar un hechizo, era uno para traer la luz en días de penumbra. La luz vino, en mi mano se empezó a formar una esfera llameante de luz blanca. La chica se arrodilló desnuda delante de mi. La miré fijamente a los ojos, era virgen, no podía creerlo. Era una pena desperdiciar una virgen en una mierda de hechizo de luz. Me acerqué a ella y le besé los pechos. Eran pequeños y apetecibles. Los mordí, ella dio un grito pero no me apartó. Mis dientes seguían clavados en su teta hasta que rasgué la piel y empezó a brotar sangre, acerqué mi mano llenándome de ella. La chica me pedía que le mordiese el otro pecho, suplicaba. Llevé mi mano ensangrentada hacía la esfera de luz. El cielo empezó a cambiar, mi luz era la única luz. No iba a traer la luz en días oscuros, yo iba a administrar la luz, toda la luz. La luz era mía  y la oscuridad también.  


 

Pelo: [ALANTORI] - Gaby Hair

Colgante: [Wicca's Originals ] - Sarya Necklace

Lencería: [JUSTICE] DITA LINGERIE - @ Fameshed X

Pose: [Vanity Poses] - Nena Bento - @Pose Fair (del 7 al 28 de Marzo)

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