Cosas del directo

 

Como el trabajo de sicaria no había cuajado, tenía que buscar otra fuente de ingresos. Me dijo una amiga que aprovechara mi tirón en las redes sociales y me convirtiera en youtuber, que aparte de probar chuches japonesas también podía dar consejos de moda, de maquillaje, más o menos lo que hacía hasta ahora pero de forma profesional. A mí me pareció una idea estupenda y me puse a ello. Empecé a grabarme hablando de la ropa que usaba, del maquillaje, de los zapatos, me di cuenta que cuando hablaba de los zapatos tenía más audiencia. Los fetichistas de pies me seguían. Para dar un poco de variedad a mi canal empecé a hablar de mis experiencias en la vida, esto se ve que gustó mucho y en pocos días ya tenía un montón de seguidores. Me pedían consejos, me escribían muchos comentarios y tenía muchos haters, pero adoro los haters porque yo misma soy una hater de casi todo. Dado mi éxito como consejera, me propusieron ser coach. Hacer vídeos de superación personal y esas mierdas. Yo les decía lo patéticas que eran sus vidas y lo que se suponía que debían hacer para mejorarlas. Además daba consejos de amor, de desamor, sobre relaciones, entrevistaba a otras influencers, hablaba de sexo, de perros, vamos de todo. 

Como mis vídeos tenían tan buena acogida los patrocinadores decían que debía hacer directos en streaming. Allí la gente me preguntaba cosas y yo iba hablando y comentado lo que me escribían. No era complicado y además cada vez tenía más audiencia por lo que cada vez me pagaban más y yo estaba supercontenta. Como la gente se alimenta muy mal decidí hacer un directo en mi cocina hablando sobre alimentación. Para este directo había invitado a otro youtuber que tenía muchísimos seguidores y llevaba varios días mandando privados diciéndome lo guapa que era y todas esas cosas que se dicen cuando quieres ligar. Era un chico guapo, de ojos claros y pelo rubio. Se había hecho famoso por probar videojuegos y hacer las recetas de cocina con su abuela, salían los dos cocinando y se ve que eso tenía su público. Yo le dije de hacer una colaboración y que en vez con su abuela iba a salir conmigo que doy mucho mejor a cámara. Tenía todo preparado, muchas frutas, verduras, legumbres, carne, pescado, hidratos de carbono, hasta había comprado quinoa. Cuando vino el chico lo miré de arriba abajo. Era mucho más guapo en persona, además tenía una cara angelical. Llevaba una caja de chuches japonesas con unicornios  en la caja. Nada más verlo supe que debía maquillar a esas pestañas para darles volumen, a esos ojos para darles profundidad y a esos labios para hacerlos irresistibles. 

Él empezó a explicarme lo que íbamos a cocinar y yo no le prestaba mucha atención, miraba como cortaba las fresas, como estiraba la masa con un rodillo sobre el mármol de la encimera. Se le marcaban los bíceps, estaba fuerte. Me acerqué a él y le quité la camiseta. Es para que no te manches, le guiñé el ojo. él siguió con su receta. De ver tanta comida y ese chico tan guapo mi imaginación volaba. Cogí una fresa y me la puse en la boca masticándola mientras lo miraba. Él me miró pero siguió batiendo unos huevos. De ver como movía ese brazo al batir mi mente hacia asociaciones indebidas. Me acerqué a él  y empecé a acariciarle la polla mientras batía. Se puso duro, lo miré a los ojos y le comí la boca pasándole la fresa medio masticada de mi boca a la suya. Él me agarró de la cintura y nos lanzamos a follar en esa encimera. Me quité la falda y me bajé las bragas subiéndome encima de él. Lancé sus pantalones al fondo y me lo follé entre huevos, harinas y frutas varias. Empecé a echarle encima huevos, mantequilla, leche, era una cerdada y a mi me ponía cachondísima. Mientras me metía su polla empecé a comer fresas y echárselas en la boca como su alimentara a mi polluelo,. 

Me corrí rápido, no lo voy a negar. Me levanté y le ordeñé hasta correrse, su lefa salió disparada hacia su cara y pecho. No podía existir mejor pegamento. Le pegué los unicornios empapados en su propia lefa por la cara y el culo. El chico se dejaba hacer. Pequeño bienvenido a mi mundo, saqué un látigo y le di unos azotes en el culo. Lejos de enfriarse el rubito se puso hecho un verdadero perro. De repente, empezaba el directo, había que conectar ya. Lo eché a mis pies con el látigo en la boca. Me coloqué el pelo la chaqueta y disculpé la ausencia de mi colaborador, iba a cocinar sola. Iban pasando los minutos y de verlo ahí abajo a mis pies mi coño volvía a echar flujo. Él empezó a lamerme despacio  las piernas subiendo hacia mi coño y lamiendo las bragas de encaje mientras yo hablaba de las propiedades de los antioxidantes. Su lengua luchaba por entrar en mi coño, como mi voz luchaba por mantenerse y no ponerme a gemir como una loca. Se me escapó un pequeño gemido cuando apartó mis bragas y se lanzó a mi coño directamente. Y es que esto son cosas del directo.


 

 Outfit: [LsR] - Sexy Adrienne Suit Mega Fatpack (lencería, chaqueta, medias y zapatos) - @Gala Fair

Pose de Yhesy:[:studiOneiro:] Cheri BENTO set (6 poses Bento individual) - @Temptation Event

Pose de Xas: de opencollar 


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