Buenos modales
Al atardecer me acerqué al club a entretenerme un rato. Pocos metros antes de entrar me crucé con una chica, me empujó echándome contra un viejo que estaba apoyado en una valla. Esperaba una disculpa, pero la chica siguió adelante. A la muy perra habrá que enseñarle buenos modales. Fui tras ella hasta que la vi pararse frente a una tienda. Bien, este era mi momento. Me acerqué para empujarla contra el cristal, mi psicoanalista me había dicho que no me dejase nada dentro. Así que tenía que sacar mi ira de alguna forma. Cruzó un hombre con un café en la mano. Pegué un manotazo al café y le cayó a la chica en todo el vestido blanco. La venganza me estaba resultando mejor de lo que esperaba. El hombre empezó a insultarme y yo me hice la tonta pidiendo disculpas. La chica era pelirroja y tenía unos pechos muy bonitos, al caerle el café encima se le notaban los pezones tras la tela.
Saqué un pañuelo de mi bolso y empecé a secar torpemente el vestido. Se lo había estropeado y no me quedaba otra que disculparme para disimular mientras le ensuciaba más con "mi ayuda". La chica apurada me dijo que no hacía falta que la siguiera secando, le estaba haciendo la mancha más grande. Claro que sí, guapi, te la hago más grande y es aposta, pensé. Miré a la chica poniendo cara de inocente. Aquí al lado tengo mi club, ven y te puedes lavar allí e incluso cambiarte. La pelirroja me dio las gracias y me siguió. La invité a pasar delante para verle el culo. Una vez dentro le dije que me siguiera y la llevé a los servicios. ¡Desnúdate! la chica me miró algo sorprendida. Es mejor lavar las cosas cuando no las llevas puestas, sonreí. Además podrás ver mejor las manchas de la espalda. La pelirrojita se desnudó mientras yo la miraba sin disimulo. Se dejó caer el vestido y empezó a lavarse las manchas del pecho con el jabón de manos. No tenemos otro, le comenté mientras le miraba el culo. Salí del aseo y volví al poco tiempo dejando un arnés y una máscara al lado de la chica. Ella no había reparado por estar distraída frotando las manchas del vestido.
Al verlo me dijo que significaba eso. Es que no tengo ropa limpia aquí. Le guiñé el ojo y le dije que se lo pusiera, Yo no me pongo eso, me dijo. Me acerqué y le apreté los pechos con fuerza. Tu te pones lo que yo diga, ¿entiendes? Mi rostro había cambiado y ahora estaba serio, le retorcí los pezones. ¿Entiendes o no entiendes?. La chica asintió. ¡Bien vístete! Se puso el arnés a toda prisa. Te voy a enseñar buenos modales perra. Le lancé la máscara de cerda a la cara. ¡Ponte eso! la chica se negó. La miré a los ojos y sin cambiar un gesto en mi rostro le di dos bofetones. ¡Ponte eso perra! La chica se lo puso. Mientras lo hacía yo humedecía mis labios. Estaba realmente atractiva. ¡Ven! ella vino y le ajusté la máscara frente al espejo. Le retiré el pelo y lamí su cuello mirándola a los ojos a través del espejo. ¿Ves? ahora estás como debes estar. Sus pezones se pusieron de punta y los acaricié. La muy perra se estaba poniendo cachonda. Me cambié delante de ella poniéndome un sujetador y tanga de cuero. Ella me miraba atenta. Pasé mis manos por su espalda desnuda. ¡Al suelo cerda! Se resistió hasta que la cogí de la coleta y la empujé al suelo. Era de las que les gusta que las fuercen, pero al final ceden. Le até una cadena al cuello y la saqué del baño
Al salir fue el centro de las miradas de los asistentes. La até a mi sillón y ahí la dejé horas mientras yo alternaba con otros sumis. Cuando ella se quejaba o se movía le daba con mi tacón y la cerda volvía a su sitio. Se me acercaron un par de hombres pidiendo usarla. Esta perra no merece ser usada, les dije. Yo notaba que se ponía cachonda de lo que veía a su alrededor. aveces le tocaba el coño con la punta de mi zapato y salía flujo. La perra estaba mojada. Al rato, me pidió permiso para ir al baño. No, perra tu no mereces ir al baño. Estuvo horas aguantando. Suplicó, supongo que tenía vergüenza de mearse delante de todos. La ignoré yo estaba entretenida midiendo el pene de una sissy. Miré el suelo y me di cuenta que había un charco, la muy cerda se había meado en público. Lo había hecho sin estridencias, con disimulo. Me reí, estaba la muy cerda avergonzada. Esta perra se ha meado aquí. Todos la miraron y ella se avergonzó más. La dejé ahí con sus meados hasta que ya quedaba poca gente. La solté. Ella se quedó quieta. ¡Ven! Ella vino. Sube. Ella subió. Me acerqué a ella y puse mis dedos delante de su coño. ¿Crees que si ahora lo toco estará mojado cerda? Apreté sus mejillas con mi otra mano. Sí Señora, contestó la perra. Lo acaricié apartando las tiras del arnés. Ella gimió. Tu coño está mojado y sucio cerda. Le metí tres dedos de golpe y los moví dentro de su vagina húmeda. Bien perra, espero que hayas aprendido buenos modales. Cuando uno empuja, pide disculpas. ¿Entendido? La chica asintió mientras gemía. Bien, lección aprendida perra. Saqué mis dedos de su coño y los limpié en sus pechos. Ya sabes donde estoy perra, ¡ahora vete! Me fui a casa que esto de educar a perras callejeras cansa mucho.
Yhesy
Outfit: [ LsR ] - Sexy Alexsa Suit Big Fatpack - @Kinky Event
Wild
Arnés: [S&P] Pony
Tattoo: [Vegas Tattoo] Only You
Máscara:[:ravenoid:] - Piggy Set
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