Tiempo de brujas

 Al volver de mi último trabajo en Miami me fui directa a tomar un baño, necesitaba relajarme. Oí unos gritos y era mi puta discutiendo con alguien. Salí de la ducha y fui a ver que pasaba,  por el pasillo venía hacia mí una mujer gritando, mi puta iba detrás tratando de sujetarla. Se me quedó mirando, le llamó la atención que yo estuviese desnuda, en mitad del pasillo y mirándola fijamente. Me preguntaba por el cáliz, el cráneo y el puñal que había encontrado en la cueva de la bestia. Se me había olvidado entregarlo, lo tenía guardado en la habitación así que se lo di para que me pagase. La mujer se empezó a reír al ver que no la reconocía. La miré y la verdad no la había visto nunca. Se llevó una mano al rostro y lo cambió. Esa mujer resultó ser una de mis socias del club Raist, no entendía nada. Me pidió que la acompañase que teníamos poco tiempo. Me vestí como pude y salí de allí con ella. ¡Hay que volver a la cueva! me dijo mientras íbamos a por Salma, que debíamos ir las tres. Traté de explicarles que había una cabra gigante, pero eso ellas ya lo sabían. ¡Ponte esto! me dijo Salma mientras me daba una túnica negra.

Me dieron la daga, Salma cogió el cráneo y Raist el cáliz y nos metimos de nuevo en  esa maldita cueva. Esta vez era diferente, ellas no dejaban de cantar algo, fue muy extraño porque yo comencé a cantar con ellas, era como si siempre hubiese sabido esa canción. Más que canción parecía un rezo. Una especie de luz que nos envolvía. Oíamos los rugidos de la bestia cada vez más cerca. La luz nos guiaba por esos pasillos enormes de las cuevas. Al llegar al templo oculto la bestia se acercó a nosotras. Unimos nuestras manos y esa cabra se arrodilló ante nosotras. En el altar había un libro cerrado que al pasar delante de él se abrió, miré a mis compañeras y me hicieron un gesto de aprobación. Era una bruja novata, necesitaba ser guiada. Cogí el libro entre mis manos y empezamos a seguir un hechizo, nuestras mentes estaba alineadas, no hacía falta decir nada. Sabía ya perfectamente que hacía ahí. Fui directa a la bestia y le corté el cuello, su cabeza rodó delante de nosotras mientras Raist lleno su copa de la sangre de la criatura. Bebió ella y me la ofreció a mí, bebí  y se la ofrecí a Salma. Cogí el libro y empecé a leer un hechizo, de nuestras manos salió una gran energía que iba directa al cuerpo de la bestia. Poco a poco esa bestia se estaba convirtiendo en hombre ante nuestros ojos, solo le faltaba la cabeza. Salma escupió sobre el cráneo y me lo pasó, yo escupí y se lo pasé a Raist, ella escupió y lo dejó sobre el cuerpo del hombre decapitado. Esa cabeza comenzó a formarse, le crecieron tejidos, piel, ojos, pelo,... y esa cabeza respiró. Esos ojos se abrieron, esa boca habló y su mano se unió a las nuestras.  Había renacido el hechicero. Era la cuarta pata de la mesa. Todos eramos uno. Ahora empieza nuestro tiempo, tiempo de brujas.



Túnica: [Salt &Pepper] diamonds hoodie short black, red, white - Gacha

Pose: [..::CuCa Designs::..] Witchcraft -@ The Dark Style Fair!

 


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