Cambios y recambios

 

Hay veces que necesitas darle una sacudida a tu vida, la vida sin algo que nos revuelva por dentro, no es vida. Decides no comer tanto, hacer más deporte, dejar de fumar, dejar de comer dulce, o no beber alcohol, o no follar con desconocidos,... o todas las anteriores juntas. Digamos que llegan momentos de cambios. Hastiada de verme siempre igual decidí pasar por chapa y pintura. En  nuestro mundo es fácil, cambias tu piel por una de más calidad soltando un buen número de lindens, te editas un poco, cambias tu cabeza por otra, esto suele ir a modas. Se pone una cabeza de moda y todas vamos como locas a por ella. Al final todas nos acabamos pareciendo, menos mal que no se cambia el cerebro, aunque en algunos casos sería casi obligatorio. Me recomendaron un buen cirujano para hacer el cambio. Era de los famosos, osea de los que cobran mucho, para entendernos.

Cuando llegué allí había un chico guapísimo con una bata blanca. Nos miramos y empecé a coquetear con él. Lo de siempre, sonrisas, miradas, cruces de piernas. Cuando crucé las piernas su mirada se clavó en mis zapatos, parecía un fetichista. Con tanto coqueteo pensaba que me interesaba. Yo le sonreía y trataba de parecer ese angelito que no soy. El chico era el cirujano y estaba harto de ver mujeres guapas, seguramente se follaría a la mitad. Después de decidir el tipo de operación adecuada para mí y de ver  unos cuantos ejemplos se lanzó a palparme los muslos. Decía que era para ver la consistencia. Yo me hice la tonta y le dejé palpar mientras me tumbaba en la camilla. Luego dijo que necesitaba palpar mis pechos, usaba técnicas de ligue que parecía haberlas leído en una revista de saldos. Lo miré seria cuando iba acercando su mano a mis pechos. Él estaba acostumbrado a que le dejaran hacer, pobrecito que sorpresa se va a llevar. Al tocar mis pechos con su mano y apretarlos me incorporé y le solté un par de bofetones. Se alejó sorprendido. Has entrado en terreno pantanoso guapito. Se puso rojo de la vergüenza, normal era un puto cerdo y había quedado claro. ¡Ven aquí cerdo!

Él estaba parado y me dijo que me fuera. No, no me voy. ¡Ven cerdo! le dije cruzando las piernas encima de la camilla mostrando mis zapatos de tacón. Él vino como hipnotizado con mis zapatos, levanté el pie mostrando mis suelas. Se agachó y empezó a lamer hasta dejarlas tan limpias que parecían nuevas. Su polla se puso durísima de lamer mis zapatos. Cuando estaba tan caliente que su polla echaba precum, le di una patada y lo aparté de mis pies. Él me suplicó servirme, no podía creer que se pusiera tan pesado por unos zapatos. Me dejé operar por el cerdo que se veía competente en su trabajo. Cambie mi cara, mi cuerpo y gané un cerdo que me creaba alfombras de flores para fotografiarme en ellas.


 


 Collar: [Secrets] - Nightmare Dermal Necklace - Fatpack

Sombra de ojos, eyeliner y estrella: [.E l e i.] - Seraphine (Makeup)- @Unik Event 

Pintalabios: [VELOUR]-  Beauty Queen - Group Gift for Lelutka, Genus & BOM

Skin: [theSkinnery] Isla (Genus) toffee

Pestañas: [Cinnamon Cocaine] Luxurious Lash Pack 

Pose: [:studiOneiro:] Portrait B set /poses

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