Referentes


Un día hablando de historias curiosas me comentó una amiga que hace muchísimos años su abuela había visto a una madre atar a su hijo adolescente al poste de la luz vestido de bebé, que lo había atado al lado de la vía del tren y los pasajeros lo veían al pasar. Me pareció un castigo sublime y esa historia se quedó en mi cabeza. Sin saberlo esa señora se estaba convirtiendo en un referente para mí.  Investigué un poco, fui a casa de mi amiga, ella no sabía el pueblo exacto ya que su abuela había fallecido. Fuimos a ver a la madre de mi amiga, ella nos comentó que alguna vez cuando había pasado en tren por allí su madre le había contado esa historia, así que podía decirnos el punto exacto. Nos fuimos las tres al interior a buscar esa línea de tren. Cuando llegamos a la estación del pueblo de la abuela de mi amiga no había nadie, parecía una estación fantasma. Su madre nos dijo que trayecto debíamos coger, así que sacamos los billetes y esperamos. Era una locura todo pero me parecía una historia tan curiosa que necesitaba saber donde había tenido lugar. El tren tardaba en llegar y en la estación hacía un calor horrible, su madre nos dijo que el clima era extremo, mucho calor de día y bastante frío en las noches. 

La cantina de la estación estaba cerrada y no había posibilidad de comprar ni una botella de agua. Al poco raro aparecieron dos ancianos que se sentaron cerca de nosotras. Nos saludaron y nosotras respondimos al saludo. La madre de mi amiga reconoció a uno de ellos y le dio conversación. No entendían que hacíamos allí en medio de la nada esperando un tren. Les contamos la vieja historia y uno de ellos se rió, el aire al reírse se le escapaba entre los pocos dientes que aún tenía. De repente paró de reír y nos miró serio. La gente mayor hace cosas extrañas. ¡Esa mujer estaba loca! ¿No sabéis que hizo? La madre de mi amiga se encogió de hombros. El hombre negaba con la cabeza sin decir nada más. ¿Que hizo? le pregunté, no quería quedarme con las ganas de saber. Ese que colgó del poste no era su hijo, era su marido, dijo el anciano. La historia se ponía interesante. Vestía al marido como si fuese un bebé con su pañal, su babero y hasta chupete, lo paseaba por todo el pueblo, mientras ella iba a hacer la compra. La gente lo miraba sorprendida, muchos creían que era su hijo que se había portado mal por que lo obligaba a decirle mamá. Cada vez me interesaba más el relato, esa mujer era mi referente.

Me senté al lado del viejo y empecé a tomar apuntes de lo que contaba. La mujer era guapísima, pelo rubio así como el tuyo, ojos claros, como los tuyos, menuda como tú, me decía el anciano. En el pueblo todos los mozos le iban detrás pensando que estaba soltera. Un día, al de la tienda le contó que debía comprarle unos filetes a su niño, otro día, le hablaba de su niño a la panadera, la gente pensaba que había perdido la razón o que ocultaba un niño de un embarazo no deseado. Pero lo que nadie esperaba es que apareció con el marido vestido de bebé.  Lo llevaba atado de brazos y piernas, lo sentaba en mitad de la plaza y empezaba a darle de comer. Metía en su boca los gajos de comida y el marido le chupaba los dedos de forma lasciva. Ella le escupía en la cara mientras le daba de comer, las mujeres se escondían en sus casas asustadas. Alguna se quedaba mirando como las babas de la rubia se deslizaban por la cara de su niño-marido y luego cuando su esposo llegaba a casa le pedía que le escupiera a ella. Esa mujer era el demonio. Un día se abrió de piernas y se subió el vestido llamando al marido y diciendo que fuera a comer de mami. El marido se arrastró por toda la plaza hasta llegar a sus piernas donde se agarró con fuerza y hundió si cara entre sus muslos. Le comió todo eso, dijo el hombre entre risas.

Se ve que no tenían hijos, contaban que ella estaba traumatizada y por eso lo trataba como a su hijo. El día del que todo el mundo habla lo llevó atado hasta un poste al lado de un paso a nivel. Lo ató vestido de bebé y le puso un cartel que ponía "mi mamá me mima". Yo era joven y ese día cogí el tren para ir a la ciudad, recuerdo como esa mujer tenía agarrado a su marido de los bajos. ¿De los bajos? pregunté yo ¿que bajos? El hombre señaló la entrepierna. Esa mujer estaba chupando... eso... lo que hay ahí bajo,... con las manos agarrando... eso... delante de todos los viajeros del tren. Los trenes iban más despacio en aquella época y todavía recuerdo a esa rubia ahí.... mirando mientras comía.... eso... miraba hacía el tren con cara de guarra... ¿se me entiende? Sí, claro que se le entiende. No fue la única vez que hacía algo así. El día que se los llevó la policía el marido estaba atado y ella dándole con una rama en la espalda y el culo. Cuando desataron al hombre él estaba con todo levantado, lo de abajo todo arriba, eran unos enfermos. Se los llevaron para encerrarlos en un manicomio, pero nunca llegaron. Encontraron el coche patrulla abandonado con dos cadáveres de policías llenos de sangre uno de ellos con la polla fuera y medio arrancada como de un mordisco, no había rastro de la mujer ni de su marido. Nunca más se supo de ellos.

 


Vestido: [*SK*] Catina FATPACK 

Zapatos: [Baiastice] Low Slingback Pumps All Colors+8 Bonus 

 Animación:  [::Nihil::] | Femdom Hud | Domina | Domme | RLV

 

 

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