La vida no es un musical

Era uno de esos días en los que te levantas con ganas de comerte el mundo pero cuando sales a la calle pisas una caca de perro y te llenas tus preciosos zapatos de mierda. Menos mal que a mi una mierda no me impide comerme el mundo si quiero, así que me la limpié como pude y seguí adelante limpiando la mierda con el suelo al caminar. Si estuviese en medio de un musical ahora mismo sonaría una canción y mi dialogo interior lo haría cantando. Menos mal que la vida no es un musical y así os evitáis mi horrible voz y mi nulo oído para la música. Porque yo soy monísima, pero canto fatal, no iba a ser perfecta. Aunque la vida no sea un musical siempre podemos bailar e inventarnos nuestra propia canción. Y como este es mi relato hago lo que me da la gana, así que... sí, vais a aguantar mi canción. 

Ahí estaba yo delante de un montón de gente en un teatro con restos de mierda pegada a la suela. ¿Eso me impedía bailar? no. ¿Eso me impedía cantar? tampoco. El publico todavía no me había escuchado y creían que iban a ver un espectáculo de cierta calidad. Y allí salí yo con todas mis ganas de ser por fin la protagonista de un musical. Los focos me alumbraban y la gente estaba en silencio. Empecé a cantar mientras alguien me acompañaba al piano. Me sentía como Liza Minnelli en Cabaret, cogí la silla y empecé a bailar y cantar Mein Herr pero me iba inventando la letra, lo cierto es que no me la sabía así que me inventaba lo que me apetecía. Pero daba igual lo que me inventara porque esa canción ya era mía y al final ya estaba dentro de un musical, el mío. Y ya sabéis que los musicales siempre acaban bien. 

 

 Vestido: [Sexy Princess] Cassie Dress Leopard

Zapatos: [N-core] DARYA "Red"

Pose:  [-XTC-] Miss Burlesque Set (con silla) - @Pose Fair (del 7 al 28 de marzo)