En la playa y a lo loco

 

El verano se acaba así que hay que aprovechar los días en los que sale el sol y se puede ir a la playa. Llamé a mi amiga Salma para ir darnos un chapuzón mientras nos contábamos cotilleos varios. Ella me dijo que estaba fuera de casa y no llevaba el bikini. Bueno, tampoco es problema, nos sentaremos en la orilla a cotorrear y a beber alguna cerveza. Aceptó y se vino con lo puesto. Pero ya sabéis que una vez allí lo que apetece es zambullirse en el mar cual sirena, sobretodo por ese sol abrasador que aunque te ayude a no parecer una vampira, si es cierto que acaba agobiando mucho. Dije de darnos un baño, no se podía aguantar el sol. Mi amiga iba con un top y unos shorts rojos, no se lo pensó dos veces y se acabó metiendo entera en el agua. 

Cuando salimos se le marcaban sus enormes pezones y todo el pubis. Me fijé en la rajita de su trasero que se trasparentaba por esos pantalones tan húmedos. Había una pareja cerca y el hombre no dejaba de mirarnos. Nos dimos cuenta en seguida y nos sonreímos de manera cómplice. Me acerqué a ella y empecé a acariciar ese enorme trasero que tiene. Ella lo movía de forma sensual. Metí mis dedos bajo el short húmedo y busqué la entrada de su ano mirando al tipo que ya tenía una gran erección. Su pareja estaba de espaldas leyendo una revista y no se daba cuenta de nada. Mi amiga empezó a gemir mientras dos de mis dedos se metían en su culo. El mirón se empezó a tocar ligeramente, nos reímos. Ella lo miraba con cara de vicio mientras yo metía un dedo más en ella. El hombre no quería que su mujer se diese cuenta que su bañador parecía una tienda de campaña. Saqué los dedos del culo de mi amiga y nos fuimos de nuevo al agua. 

Cuando entramos mis dedos fueron directos a su coño para acariciarlo, ambas jugábamos con nuestros clítoris. El hombre nos miraba desde su toalla y se moría de ganas de saber que estábamos haciendo las dos tan juntas. Se levantó y se acercó a nosotras quedándose a una distancia prudencial mientras ambas nos dábamos placer una a la otra. Nos excitaba tener al mirón cerca y empezamos a gemir cada vez más alto. El mirón de escuchar nuestros gemidos empezó a masturbarse. Lo miré y me lancé al pezón de Salma para morderlo mientras le metía tres dedos en su coño. Cuando le mordí ella gritó y me metió sus dedos más adentro. Uff, estaba a punto de correrme. Nos corrimos jadeando mientras el mirón se la cascaba a un ritmo frenético. Salimos del agua sin mirarlo, lo dejamos tratando de llegar a su orgasmo, nos daba igual. Él había servido para ponernos cachondas para el nuestro.

 

 Bikini Yhesy: {ViSion} // Ysabel Set Pattern  - 60L Happy Weekend

Gafas de sol Yhesy: [Cinnamon Cocaine] Tegann Sunglasses

Pose: [..::CuCa::..] Beach Babes