Observando mi obra

 

Me había levantado en mitad de la noche, no podía dormir. Entre el calor, la falta de sueño y que no había follado ese día no había forma de pegar ojo. Me vestí con lencería sexy, me puse unas medias, unos taconazos y un vestido ajustado. Estaba divina. Cogí el bolso y salí de casa con la intención de ir a algún club que hubiese abierto, no fue difícil, en la misma calle había uno y además en la puerta te daban la bienvenida un par de borrachos que se increpaban mutuamente. Pasé por su lado, como veía que no se decidían a dar el primer paso, empujé a uno  de los borrachos contra el otro. Y ahí ya empezaron los puñetazos. Les dejé con sus líos y me metí dentro del local con rapidez, no fuera que me cayera por error algún golpe, ya sabemos que los borrachos no controlan.   

El local era un club de mala muerte, oscuro, con unas luces rojas a las que les daba hasta pereza alumbrar y con apenas diez personas dentro. Había una camarera apoyada en la barra y su cara era el mismo reflejo del paso del tiempo, los segundos parecían horas para ella. Le pedí un gintonic que me sirvió con desgana mientras un hombre me ofrecía un cigarrillo. Lo acepté. El hombre tenía un aspecto bastante deplorable, como casi todos los que estaban allí. Me fijé que detrás de esa enorme barba y su pelo encrespado habían unos ojos verdosos muy expresivos. Sus pómulos eran marcados y no parecía tener mal cuerpo. Le agarré de la camisa y lo acerqué a mí. Vamos a mi casa. Tiré un billete sobre la barra y salí con el peludo por la puerta. Nos cruzamos con los borrachos que seguían peleando dándose golpes contra la pared. Agarré al peludo y lo llevé directo a casa.

Nada más entrar le hice desnudarse, no tardó ni un segundo. Lo agarré del pelo y lo arrastré hasta el baño. Le abrí el grifo de la bañera y lo miré. Él acercó sus manos a mis caderas mientras trataba de rozar su polla contra mí. Lo miré seria y lo aparté. Primero lávate. Él se metió a la bañera y empezó a enjabonarse mientras yo lo miraba. Me quité el vestido dejando ver mi ropa interior sexy, así es más fácil lograr que un cerdo se lave. Se frotaba el cuerpo sin dejar de mirarme. Cogí unas tijeras y empecé a cortarle el pelo. ¿Que haces? me increpó. Lo miré seria y le di un bofetón. Agradece que me estoy preocupando por tu aspecto, le dije. Continué cortando su pelo hasta que lo dejé como a mí me gustaba. Él se quejaba pero se dejaba hacer. Cogí una cuchilla afilada y le enjaboné la cara. Acerqué la cuchilla a su cuello y despacio le fui quitando esa barba mal cuidada. Le miré a los ojos mientras acariciaba su cuello. Había una pequeña herida de la que salía un poco de sangre. Me acerqué y la lamí despacio. Su polla se empezó a poner dura. Sonreí. ¡Levántate! le ordené mientras yo me sentaba relajada observando mi obra. Lo tuve así unos minutos sin decirle nada, solo lo miraba. Sí, ahora empezaba su camino.



 Lencería: [Glitzz] Yvi Set - Megapack - @ Anthem Event

Medias: [Glitzz] Sellena Stockings - Fatpack

Zapatos:  [N-core] SCORPIO FatPack

Pose: [DPSP] - Charlotte (ligeramente modificada)

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